En los momentos de tedio gris
dentro de una oficina pestilente, decimonónica
cuatro paredes gruesas cual castillo medieval
atan cada movimiento
qué respiro, qué pienso
Kiss suena en las bocinas de una computadora contigua,
La gente pasa rauda como espora
brinca y se diluye como esperma
Afuera, el viento con el filo de una hoja seca
corta cara y lágrimas
Dos bailarines se acechan
se miran y corren como flamingos
Déjame tocar la hendidura y sentir
el sol que pasa por ella
estoy frío
más frío que aquel frío de afuera
3 comentarios:
No eres tan sencillo querido, eso dices tú, tampoco eres complicado, ni lo uno ni lo otro, esa es la complicación.
Benja.
la historia de mi vida, my friend
Qué ondita Everess, es momento de dinamitar los sitios de trabajo. Un abrazo.
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