Realidoflexia: Acción de modificar la realidad a través de dobleces, flexiones y torciones para conseguir lo irreal.

5 nov 2012

Una giornata particolare (Scola, 1977)

¿Qué se puede esperar de una ama de casa y un locutor desempleado solos en un edificio de la Italia Mussolinista? El resultado es una película, que como las grandes, se compone de varias capas. En este caso: la social, la familiar, la personal, la sexual, la política, la amorosa, y, en el último punto, la humana. Para hablar de esta cinta hay que hacerlo en dos direcciones: la del guión y la historia, y la de la dirección y sus particularidades. En cuanto a la historia, la anécdota es la de un ama de casa que no acompaña a su familia a recibir a Hitler, por las tareas domésticas que tiene. Cuando su ave sale de la jaula hacia un ventanal del edificio, tiene que pedirle al vecino la ayude. Entonces, comienza el encuentro con este hombre que poco a poco irá revelando sus secretos, mientras más se acerca a la protagonista. Los personajes creados en este guión (de Ruggero Maccari y Maurizio Constanzo) son sólidos, tienen esa magia que los hace parecer vivos: piensan, sienten, se contradicen, son tontos y claros, erráticos, dulces, amargos. Esto puede verse desde la primera escena, en la que el riesgo de hacer un estereotipo de la familia estaba latente. Y, a pesar del humor, no cae en caricaturas facilonas. El reto de contar una historia con, básicamente dos personajes en pocos espacios, es superado por los guionistas, combinando diálogos, acciones, un radio y una portera. La tensión es permanente pero tenue. Conforme pasan los minutos, esperamos que el beso los una, mientras acecha la amenaza de la portera, los principios, los prejuicios. Sin embargo, a pesar de parecer una historia de infidelidad, la historia se vuelve mucho más cuando, gracias al contexto, el guión toma giros que nos revelan mucho más de estos dos personajes, su situación social y personal, logrando así, una mayor profundidad: de varias dimensiones. En cuanto a lo histórico, la historia revisa un periodo poco frecuentado por el cine: el nacismo italiano. Mucho se habla de lo acaecido en Alemania, pero pareciera que Italia permaneció ajena. Sin hacer un juicio, el guión muestra con humildad la propagación de la ideología aria. Con pequeños detalles consigue un retrato íntimo de las cosas que la gente hacía en aquellos años, su fanatismo, la justificación del mismo y los valores creados alrededor de la política, la guerra, la raza.
En lo referente a la dirección, Hettore Sccola consigue un trabajo espectacular y discreto. Por ejemplo, en el principio del film logra un plano secuencia que enfatiza el uso de las banderas, retrata el despertar de las familias italianas y nos introduce hasta las cobijas de la cama materna. Sin cambios abruptos, el punto de vista pasa de un “tercer observador” a una “primera persona” en ciertas ocasiones. Por ejemplo, cuando Sofía Loren observa a los vecinos del edificio irse, la cámara adopta una posición de Toma subjetiva y regresa sin ninguna turbulencia, como suele ocurrir en estos trocamientos. La cámara pasa de un Close Up de Marcelo Mastroiani a un Over Shoudelr sin caer en tropiezos. Igual de magistral es el desplazamiento de la cámara por el departamento de ambos personajes. La naturalidad del movimiento nos hace olvidar las complejidades técnicas. En las escenas de la azotea, el encuadre refuerza las emociones de los personajes, hasta el punto de hacernos sentir lo que ellos. Baste recordar la escena en la que ambos doblan una sábana, como si se tratara de una bandera, vistos desde un pasillo de sábanas colgadas, aislándolos de todo en un momento de solemnidad, interiorización, diálogo con lo el acontecimiento histórico (referido por el incesante radio), y encuentro. La parte histórica es librada con un preludio de stock de imágenes de la sociedad italiana recibiendo al Fürer. Para recrear la época, se vale de un cuidadoso trabajo de arte: decoración, vestuarios, detalles como las fotos del álbum y movie magic como los la sombra de los aviones que pasan por arriba del edificio donde se cuenta la historia. El otro gran recurso es la ambientación sonora con la narración original del evento. Una cuidadosa edición nos da cuenta de los momentos cumbre del encuentro entre los dos dictadores. Por estas y otras cosas, Una giornata particolare es una joya del cine italiano, una reflexión sobre la psicología de masas, el papel femenino en la sociedad, el machismo, el hastío de la cotidianidad, la discriminación sexual y la necesidad humana de sentirse amados. La película comleta en este link. http://www.youtube.com/watch?v=Uspw4QMtSAg .A ver si, después de verla, están de acuerdo conmigo o no.

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