Gavillas solitarias de aves oscuras
cruzan el cielo naranja
abajo, enormes charcas agonizan
El sol depone su estúpida sonrisa
todo se oxida al lado de rejas y furgones
Letras flacas pastan en campos amarillos
el hambre galopa sin montura, hipnotizada
Arremolinado, subí hasta con mi parvada
"de regreso de la ciudad donde
fui piedra pulida por el agua"
les grazné.
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